Emma Raducanu narra el trauma por acosador en Dubái y las nuevas medidas de seguridad
28 septiembre 2025

El día que el acoso dejó a Emma Raducanu sin aliento

Durante el segundo partido contra Karolina Muchova en los Dubai Tennis Championships, la británica de 22 años notó a un hombre en las primeras filas que la observaba fijamente. No era la primera vez que lo veía; el mismo individuo la había abordado fuera de la pista en Dubái y había estado presente en torneos de Singapur, Abu Dabi y Doha en semanas anteriores.

Al percatarse de su presencia, la jugadora sintió que las lágrimas nublaban la visión y que le costaba respirar. "No sabía cómo terminar el juego. Literalmente no podía ver la pelota a través de las lágrimas y me faltaba el aire", explicó al regresar al circuito en Indian Wells. La molestia fue tan intensa que buscó refugio detrás de la silla del árbitro mientras el personal de seguridad retiraba al hombre del recinto.

El público aplaudió su valentía al regresar al juego. Muchova, su rival, mostró gran deportividad al ofrecerle consuelo. Aun así, Raducanu perdió 7-6(6), 6-4, pero el marcador no fue lo que la hizo romper en llanto tras el partido; fue la acumulación de semanas de acoso constante.

Repercusiones y nuevas medidas de seguridad

Repercusiones y nuevas medidas de seguridad

La Policía de Dubái detuvo al acosador, pero Raducanu decidió no presentar cargos. En su lugar, la WTA tomó la decisión de prohibir al hombre de participar en cualquier torneo de la federación, enviando un mensaje claro a los demás agresores.

El episodio recordó una persecución de 2022, cuando Amrit Magar recibió una orden de restricción de cinco años tras acosar a la jugadora en su domicilio de South London. Ese episodio ya había dejado a Raducanu con sensación de vulnerabilidad; ahora esa sensación se trasladó a la pista.

Al volver a la competición en Indian Wells, la tenista lo hizo con protocolos de seguridad reforzados: guardias adicionales, vigilancia constante y un equipo de protección personal que la acompaña a los vestuarios y al área de entrenamiento. La jugadora reconoció que necesitó una semana de descanso para recuperarse emocionalmente antes de retomar el tour.

Con su ranking descendido a la posición 55 y problemas de forma y condición física, la joven no busca excusas, sino demostrar que puede seguir compitiendo a nivel mundial pese a las amenazas. "Me siento mucho mejor", afirmó al terminar su primera ronda tras el incidente, dejando claro que la lucha contra el acoso es parte de su carrera, pero no la define por completo.